Cómo reducir problemas con la gamificación

Algunos de nosotros no sabemos lo que queremos; creemos saber cuál es el camino hacia la felicidad, pero no tardamos en darnos cuenta de que la elección que tomamos no nos llevará allí y entonces volvemos a empezar de cero. Eso no representa un inconveniente si pensamos en el beneficio mayor: obtener lo que buscamos en la vida. Sin embargo, por muy indecisos que seamos, todos nosotros sabemos lo que no queremos en la vida, y eso son los problemas.

Algunos de ellos son casi inevitables, así que solo nos resta lidiar con su presencia y mitigar sus efectos. No obstante, y muy especialmente con los laborales, la respuesta para erradicar a algunos de ellos ya está entre nosotros: la gamificación.

Esta técnica basada en los principios de la lúdica distiende la tensión y disuelve esos estados de ánimo que llevan a tener problemas de forma recurrente e innecesaria.

Problemas en el mundo laboral y sus causas

Cuando firmamos un contrato de trabajo, sin darnos cuenta nos estamos comprometiendo a hacer algo más que recibir una remuneración por nuestros servicios. Podremos intentar evitarlos por todo el tiempo posible, pero un día habremos caído sin darnos cuenta: los conflictos laborales.

Factores tales como el ego, la ambición desmedida, la inseguridad personal, el egoísmo y el individualismo, erosionan las relaciones entre los distintos miembros del staff y pronto derivamos en un conflicto. Los más comunes a nivel laboral son:

Afortunadamente, la implementación de la gamificación puede reducir los problemas de forma significativa. Veamos cómo.

Cómo ayuda la gamificación a reducir los problemas

Objetivos claros: es común encontrar en una reunión de empresarios una queja que la mayoría comparte: que sus colaboradores no hacen lo que tienen que hacer. Es así que cientos de dueños de organizaciones sienten que su dinero se les escapa de las manos al pagarles a personas que no son capaces de cumplir con los objetivos. No obstante, cuando entra en juego la gamificación, este problema llega a su fin. En los juegos, sabemos muy bien cuál es el objetivo y, por consiguiente, actuamos en pro del resultado a conseguir. Por lo tanto, al trasladar la dinámica de juego al escenario laboral, las personas sabrán muy bien qué hacer.

Colaboración: para terminar con los problemas de falta de trabajo en equipo, implementar la gamificación es la solución. La clave está en encontrar un juego en el que un subgrupo deba trabajar en conjunto para lograr vencer. Del mismo modo que con el caso anterior, cuando se hace la analogía en el mundo real del trabajo, los trabajadores ya tienen muy en claro que si no se ayudan entre sí, no habrá éxito posible.

Igualdad: si el hecho de que los colaboradores tilden a tu empresa o a tus prácticas de injustas y desiguales, encontrarás muy útil a la gamificación. Dentro del contexto de un juego, nadie goza de favoritismo alguno, sino que todos deben esforzarse por igual para lograr el objetivo que propone el escenario del juego. Por lo tanto, cuando implementas un juego en el lugar de trabajo, la propia transparencia de este será motivación suficiente para tus empleados.

Cómo implementar la gamificación para evitar problemas

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